FUERTEVENTURA

Empieza la cuenta atrás para la protección de toda la montaña de Tindaya

Si el Cabildo no inicia ya la declaración integral como Bien de Interés Cultural, que enterraría para siempre el proyecto de Chillida, el Gobierno lo hará en dos meses

Vista de la montaña de Tindaya desde Vallebrón. Foto: Carlos de Saá.
M. Riveiro 0 COMENTARIOS 11/11/2020 - 07:37

“La Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias espera la total colaboración por parte del Cabildo”, dice la directora general de Patrimonio, María Antonia Perera, sobre la iniciativa para proteger toda la montaña de Tindaya.

Este mes de noviembre, señala Perera, está previsto que empiece la cuenta atrás del plazo que el Gobierno otorga al Cabildo para que, de forma voluntaria, proteja toda la montaña de Tindaya. Si la institución insular no da el paso, en dos meses lo hará el Gobierno. “Estoy convencida de que va a prevalecer el sentido común”, señala Perera a Diario de Fuerteventura.

El plazo dado por el Gobierno al Cabildo sitúa en el primer trimestre del próximo año, como muy tarde, el inicio del trámite para corregir lo que Perera considera un error: la protección que se hizo solo de la cima de Tindaya.

La arqueóloga recuerda que, en el pasado, el Cabildo tuvo que tramitar el Bien de Interés Cultural (BIC) por mandato judicial, pero solo se delimitó la parte superior de la montaña. La consecuencia fue que “se creó una realidad administrativa que no existe en la realidad física”, y que pretende “entender un Bien de Interés Cultural como si estuviese colgado en el espacio, como en una nube”.

Hace justo seis años, entró en vigor la delimitación del BIC que tramitó el Cabildo majorero y que se ciñó a una superficie de 1.442 metros cuadrados en la cúspide de Tindaya. Un inventario del Cabildo señalaba que existen 111 grabados, que contienen aproximadamente 244 podomorfos y ocho incisiones en forma de líneas, “concentrados alrededor de la cima, excepto dos grabados situados en la dorsal de la ladera sur de la montaña”.

El entorno de protección se fijó en un radio de tan solo 100 metros, con una superficie total de 75.322 metros cuadrados. La federación ecologista Ben Magec impugnó ese acuerdo, por considerar el ámbito de protección insuficiente, pero el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) descartó que fuese ilegal.

En realidad, lo que subyace son visiones contrapuestas sobre Tindaya, los valores históricos de la montaña y su posible explotación turística, mediante el proyecto que ideó el fallecido escultor Eduardo Chillida, que consistía en vaciar un cubo en el interior del macizo.

La directora general de Patrimonio explica que, ahora, ha sido la Consejería de Cultura del Cabildo, en manos de Andrés Briansó (Podemos), la que ha solicitado al Gobierno un estudio integral de la montaña, con el argumento de que se era consciente de que en Tindaya “existían otros valores” patrimoniales que no estaban protegidos.

Patrimonio confía en la “colaboración” del Cabildo para la protección total

Perera asegura que le “consta” que el presidente del Cabildo, Blas Acosta (PSOE), no estaba al tanto de esa solicitud. Pero, en cualquier caso, el resultado es el mismo: el Gobierno, dice, hubiese encargado de todas formas el estudio, lo habría trasladado al Cabildo e instado a iniciar el expediente para proteger “todos los valores de Tindaya”.

¿Cómo será el procedimiento? “Si Briansó tiene las competencias delegadas, tendría que firmar la resolución de inicio del expediente de BIC y, en el caso de que no tuviera esa potestad, lo debería hacer Acosta. En todo caso, nuestra postura es clara: si el Cabildo inicia el trámite, perfecto, y, si no, lo hará el Gobierno”, detalla la directora general de Patrimonio.

Por si acaso, Perera lanza otra advertencia: “La Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias no va a permitir unos límites de la delimitación del Bien de Interés Cultural más reducidos que la superficie del espacio natural”. Eso son casi 1,3 millones de metros cuadrados.

En el plano medioambiental, Tindaya también tiene la consideración de Monumento Natural por sus valores naturales (su característica traquita), su flora (se encuentra acebuche, líquenes, veroles o cuernúa) o su fauna (con presencia de cernícalo, guirre o el alcaudón real).

Adiós a Chillida

En el acuerdo de gobierno del Cabildo entre PSOE, Podemos y NC-AMF, las intenciones sobre Tindaya eran ambiguas. Se mencionaba el deseo de ponerla “en valor” como “referente arqueológico de Canarias”.

En verano de 2019 ya se evidenciaron las diferencias: Podemos daba por descartado el proyecto de Chillida y Acosta insistía en defenderlo –“me mojo, personalmente creo que es una de las obras que se deben hacer en Fuerteventura”- aunque no fuese “prioritario” en aquel momento.

Para el Gobierno se queda corto el BIC que se delimitó solo en la cima

Tanto el Cabildo, como el Ayuntamiento de La Oliva y el Gobierno de Canarias constituyeron en el pasado mandato una fundación para llevar a cabo el proyecto de Chillida. Se anunció un estudio de mercado sobre las posibilidades de entregar la explotación a una empresa privada a cambio de que ejecutase el vaciado del cubo en la montaña, pero no se ha sabido públicamente nada más. En su momento, se especuló con un coste de 70 millones de euros.

La directora general de Patrimonio duda de que se encuentre a nadie que arriesgue esa cantidad de dinero “para una obra de la que no se sabe siquiera si es factible”. Además, insiste en que, con la inminente protección de la montaña como zona arqueológica, “no cabe el proyecto de Chillida”.

“La única posibilidad que establece la ley”, aclara, es la de que se pueda visitar como un “parque arqueológico”. Aunque, desde el inicio del expediente como BIC, hay un plazo de dos años para su aprobación definitiva, la directora general confía en que los tiempos se acorten: “Hay un procedimiento, pero está todo hilado”, sentencia.

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