El Juzgado de instrucción número 2 de Arona ha dado por finalizada la instrucción del segundo caso relacionado con el Grupo Jesuman en la isla de Tenerife. La jueza Sofía Valdivia ordena que el sumario se transforme en procedimiento abreviado. Ahora la Fiscalía emitirá su escrito de calificación de los hechos y los acusados sus escritos de defensa.

El procedimiento sigue adelante y los hechos descritos en ese auto, fechado el pasado 9 de junio, pueden ser constitutivos de un presunto delito de estafa, falsedad documental y administración desleal. Los investigados son los dos consejeros del Grupo Jesuman, los hermanos José Ignacio y Víctor José Manuel Hernández Pérez, así como Iván Hernández Perera, hijo de este último, y su socio Óscar Saavedra. También permanecen como investigados Jose Ángel Marrero García, Ismael Alejandro García Pérez, Ana Gloria García Gallardo, Elizabeth Valverde Perez y Samuel Rionda Muñoz.

La investigación se inicia en 2014 por una denuncia de Rionda, que fue gerente de algunas de las sociedades que se usaron para poner en marcha la cadena de supermercados Puchita. La investigación se centra en ese entramado. Según la denuncia inicial, en el año 2008 Saavedra y Hernández pidieron al denunciante que fuera administrador de unas sociedades para poner en marcha esos supermercados de descuento duro. Se acabaron abriendo cuatro establecimientos en Tenerife con el mobiliario, los ordenadores y otros elementos de las recién cerradas tiendas Cerca, desmanteladas en Gran Canaria.

Puchita estaría controlada por Hernández y Saavedra, que utilizaban la cuenta de los supermercados para sus gastos personales. Jesuman era el principal proveedor y aportaba los productos que fabricaba como marcas blancas.

En 2010 cierran los cuatro establecimientos con una deuda acumulada de más de 1,3 millones de euros. Es un ‘modus operandi’ muy similar al que ya se juzgó respecto al mismo grupo de alimentación con la creación de los supermercados Cerca.

La Audiencia Provincial de Las Palmas condenó por estafa a dos de los administradores de Comercial Jesuman, José Ignacio y José Manuel Hernández, y a Iván, a penas de hasta cuatro años de cárcel por ese entramado para eludir sus obligaciones con Hacienda y con los proveedores, dejando deudas millonarias.

En el auto se explica el procedimiento. Saavedra e Iván Hernández contrataron a Rionda como gestor de una sociedad con la promesa de que Iván “es hijo de uno de los accionistas de Grupo Jesuman y que en caso de que la sociedad prosperase ese grupo absorbería esta sociedad”. Se crea, pues, Trade Contact Tecnologie (TCT), cuyo socio era la sociedad Proconvittalia, cuyo administrador único es Iván.

En el entramado habría diez sociedades implicadas. TP Novofinanciera se utilizó para la compra de una fábrica en Alemania de reciclaje de neumáticos. Se constituyó una sociedad en Chipre para utilizarla en la gestión de esa fábrica.

Logic Atlantic se creó para comprar tabaco y papas. “Existen numerosos correos que permiten afirmar de forma indiciaria la capacidad de mando, control y administración real de Iván Hernández y Óscar Saavedra en la sociedad aludida, extensible al resto de sociedades relacionadas con los supermercados Puchita”, señala el auto.

“La operativa habitual de esta sociedad sería la de gestionar personalmente Óscar e Iván la compra con diferentes proveedores para posteriormente ordenar el pago de la mercancía adquirida a Samuel Rionda, realizando el pago desde la cuenta corriente de la sociedad TCT, que se utilizaba como caja única para los gastos de otras sociedades de este entramado”, añade.

Elizabeth Valverde Pérez y Ana Gallardo trabajarían como encargada en la gestión de las compras y labores de secretaría, respectivamente, del entramado societario. La intención era la de descapitalizar a Logic Atlantic cambiando el nombre de la sociedad vendedora a Invest Food and Tobacco. Se pagaban, con pagarés, contenedores de tabaco procedentes de Bulgaria mediante un entramado de empresas.

Otra de las sociedades es Titoimportaciones, que tenía por objeto adquirir en grandes cantidades productos en el mercado chino a bajo precio para la importación a Canarias y su venta al Grupo Jesuman. “Los beneficios de esas ventas se quedaban dentro de las cuentas de Puchita para ser utilizados en lo que fuese menester, puesto que Puchita funcionaba bajo el modelo de caja única”.

También se creó Industrias cárnicas El Alquimista para abrir una línea de negocios de preparados cárnicos para su venta tanto en los supermercados Puchita, como al Grupo Jesuman. Otras empresas vinculadas a los hechos son Recicaucho SL, para la valoración de materiales ya clasificados o Atlántida renting SAU, 02 ProconVitalia y PromopeliCar para la promoción inmobiliaria.

Consta en la investigación que de esa caja única salían numerosos gastos personales de los dos socios y sus familias. También se investiga la compra de un Jaguar que después fue transferido a una sociedad sin el conocimiento del comprador inicial.