El Gobierno británico aplicará un nuevo enfoque regional a su política de cuarentenas para evitar la propagación de la COVID-19, que supondrá aplicar o levantar restricciones no a todo un archipiélago sino isla a isla.

Según anunció este lunes el ministro británico de Transportes, Grant Shapps, Inglaterra podrá aplicar o eximir de cuarentenas a las islas de diferentes países, en función de su tasa de propagación del virus.

Las cuarentenas obligan a los viajeros que regresan de esos territorios a aislarse 14 días, lo que ha provocado la cancelación de vuelos y paquetes turísticos, como ha sido el caso de Jet2, una de las principales aerolíneas británicas.

Shapps aclaró que este cambio de rumbo no significa que por el momento se vaya a incluir en los corredores seguros a las islas españolas de Canarias y Baleares -dos de los destinos más populares entre los británicos-, donde recalcó que los contagios "siguen siendo demasiado altos".

"Vale la pena señalar que la medida no necesariamente abrirá islas adicionales de inmediato. Por ejemplo, cuando eliminamos a España de la lista de corredores seguros, había 24 casos por cada 100.000 (habitantes). Ahora hay 127 casos y siguen siendo demasiado altos también en Baleares y Canarias", declaró el ministro en la Cámara de los Comunes.

Shapps señaló que el formulario de localización de pasajeros (un documento que todos los viajeros que entran al Reino Unido deben entregar con sus datos personales) y el sistema de rastreo de contagios "han comenzado a dar una imagen clara de dónde provienen exactamente las infecciones".

"Como resultado, hoy puedo anunciar una nueva política de islas. Por primera vez, tenemos los datos y la capacidad para añadir y eliminar islas específicas de la cuarentena sin dejar de brindar la máxima protección a los ciudadanos del Reino Unido", dijo.

A finales de julio, el Reino Unido retiró a España de su lista de países seguros, la misma medida que tomó con Francia en agosto y que se aplica también a Suiza, la República Checa, Austria, Croacia y Cuba, entre otros.

Los contagios por COVID-19 en el Reino Unido han aumentado significativamente en los últimos días, tras registrarse una media de alrededor de 1.000 casos diarios durante el mes de agosto.

En las últimas 24 horas, el país sumó 2.948 contagios, lo que eleva el número total de casos a más de 350.000, según cifras del Ministerio de Sanidad.

Además, se contabilizaron tres fallecimientos más, lo que eleva el número total de víctimas por encima de las 41.500.