CASO STRATVS

Rosa confiesa que en Stratvs construyó más superficie de la que le habían autorizado

La Fiscalía pide para el empresario una condena que suma 15 años de cárcel por varios delitos

Juan Francisco Rosa, en su declaración de este jueves. Fotos: Adriel Perdomo.
Saúl García 0 COMENTARIOS 16/01/2020 - 15:53

El promotor y propietario de la Bodega Stratvs, Juan Francisco Rosa, ha declarado en calidad de acusado este jueves por la mañana durante casi dos horas en la vista oral del caso. Rosa ha reconocido que se excedió en la construcción de la bodega respecto a lo que le habían autorizado. Ha reconocido que construyó unos 500 o 600 metros más de los 900 que le autorizaron. En concreto, que hizo 1.550 metros.

El empresario, no obstante, no reconoce que el complejo tenga unos 12.000 metros como sostiene un informe pericial, ya que considera que el pavimento, la rampa y otras actuaciones no son metros computables. Tampoco sería conmutable, según su versión, el sótano ni los altillos de la nave principal de la bodega ni la sala de reuniones ni las oficinas ni la terraza ni los aparcamientos, que estarían en un suelo que le expropió el Cabildo y es de uso público. Según él, sólo es construcción “del suelo para arriba”.

Ha resaltado en varias ocasiones que todo se hizo enterrado, bajo rasante. Igualmente ha reconocido que el restaurante lo construyó sin licencia porque consideraba que se trataba simplemente de la adecuación de un aljibe antiguo, “precioso por cierto”, ha dicho, como se hace en tantos aljibes. Ha asegurado que el restaurante lo cerró “antes de que dijeran nada”, pero en realidad fue el Ayuntamiento de Yaiza quien ordenó el cierre. También ha reconocido que empezó la excavación de la obra sin presentar el proyecto de ejecución y argumentó que era algo habitual.

Solo ha contestado a las preguntas de la fiscal Elena Herrera y de su abogado, José Antonio Choclán. La Fiscalía pide para él una condena que suma 15 años de cárcel por varios delitos: uno continuado de falsedad en documento oficial y otro de documento público, usurpación de bienes, contra la ordenación del territorio con afectación grave a un espacio natural protegido, delito contra el patrimonio histórico y un delito contra el medio ambiente por excavación ilegal en un espacio protegido.

Al inicio de su declaración ha reconocido que era el promotor de la bodega desde el principio, a pesar de que la solicitud inicial se presentó en nombre de Piedad del Río, esposa de Miguel Ángel Armas, con quien había llegado a un acuerdo. Dijo que los trámites los hacia un trabajador de su empresa, Luis Castro, por orden suya. Después ha rectificado y ha dicho que la promotora era Del Río hasta que Armas se retiró del proyecto.

Señaló que hizo alegaciones al proyecto porque le parecía “injusto” que no le concedieran la bodega a él y a otros sí. Las hizo antes de que le notificaran una respuesta negativa pero lo justificó señalando que sus técnicos llamaban o iban a la consejería para informarse de la marcha del expediente. “Nos notifican con comentarios de que lo habían denegado”, dijo pero aseguró que no recordaba ni quién ni cómo.

“Me vendió de palabra”

Sobre la titularidad de los terrenos, por lo que está acusado de usurpación, dijo que la mitad de la finca era de Armas y que él había comprado un cuatro por ciento y después otro cuatro y que le había comprado “de palabra” su parte a Domingo Negrín Armas, el 18 por ciento, a pesar de que no la había pagado. “El pago no se materializó hasta el año pasado pero yo ya era el dueño”, señaló.

Argumentó que la familia estaba explotando una finca de ellos (Armas y él) de 26.000 metros. “En 2001 Domingo me autorizó a hacer la bodega y me vendió de palabra”, señaló, y argumentó que el propio Domingo fue a la inauguración de la bodega. Añadió que dónde estaban esos señores cuando se construía la bodega. “Nadie me vino a decir: has ocupado una finca mía”. Afirmó que la hija de uno de los herederos quería celebrar allí su boda y se daba por satisfecha con el pago, y que es la única vez que ha hablado con ellos.

Dijo que desconocía si La Geria era espacio natural protegido: “Aquí todo lo protegen” y “para eso están los técnicos”, afirmó. También señaló que le acaban de dar licencia para acondicionar una finca de 150.000 metros y hacer un aljibe “a pesar de estar protegido”. Aseguró que restauró el cien por cien de la vivienda antigua “que estaba llena de basura”, y que el peritaje aclara que se derribó y se hizo de nuevo. “Es totalmente restaurada, no se ha aprovechado nada”, dijo después.

El cambio de fincas, “un error”

Una de las acusaciones en su contra es un intento de estafa a Hacienda porque puso como aval la finca de Stratvs por una deuda con la Agencia Tributaria que tenía el Hotel Princesa Yaiza, pero en realidad, tras un cambio catastral realizó, según la Fiscalía, el intento de hacer ver que la bodega estaba en la finca colindante que apenas tiene valor y no en la que está, por si era embargada. Rosa dijo que se trató de un error que hizo “una señorita o un chico” que trabajan en su empresa. “Si lo firmé fue un error”, dijo. “No lo hice con intención porque no había necesidad”.

También puso esa finca como aval para una hipoteca de tres millones con el BBVA y dijo que era a diez años y la canceló en cinco. “Siempre hipoteco mi casa o algo que no está a la venta – dijo - BTL es nuestra sociedad familiar y no tiene necesidad de dejar de pagar”. También dijo que “no es fácil cambiar linderos”, porque “un notario no cambia cualquier lindero” y que a Hacienda no se la puede engañar. Este intento de engaño se conoció cuando se inició la investigación judicial.

“Mi bodega no tenía por qué ser rechazada”

Sobre los vertidos dijo que se quejó porque los Centros de arte, cultura y turismo también tienen fosas sépticas, como su casa de Yaiza, pero que está “abierto a buscar la mejor solución para que todo funcione bien”. “Me lo piden a mí y no lo tiene ellos”, dijo en referencia al Cabildo. También aseguró que hacía analíticas de las aguas residuales cada 45 días, que se encargaba de ello su hija, y que los resultados eran “fantásticos, mejor imposible”. La fiscal le señaló que solo constan tres analíticas. “Si quiere se las busco”, contestó.

Respecto a la excavación dijo que todo el material retirado, unos 10.000 metros cúbicos, se depositó en fincas de su propiedad y se volvió a colocar entre la pared de la bodega y el terreno. Señaló que quiso construir la bodega porque se dio cuenta de que le pagaban la uva a 30 pesetas y el vino lo podía vender a 300 y que ha acabado comprando 42 hectáreas, “bastante baratas porque estaban abandonadas”, en La Geria y que las cultiva de forma tradicional. Dijo que no tuvo dudas de que en La Geria se podía construir una bodega porque conoce el lugar perfectamente. “Mi bodega no tenía por qué ser rechazada”, aseguró y nombró de nuevo la situación urbanística del Monumento al Campesino.

“Tengo 42 empresas, desgraciadamente”

Durante la declaración ha habido frases llamativas por parte del empresario. Le preguntaron si Rafael Marrero le notificó resoluciones desde el Gobierno y qué relación tenía con él. “Una relación normal, como con cualquier persona que esté en esta sala”. Sobre el pago de unas tasas y una ficha catastral le preguntaron si lo hizo él personalmente: “Tenemos 1.500 empleados, no me voy a estar ocupando de una ficha catastral, imagínese si voy a estar ocupado de esas pequeñas cosas”. Sin embargo se le exhibió el folio y reconoció que era su firma la de la persona que había hecho el trámite. Como no se acordaba de qué empresa había hecho el pago, el tribunal le preguntó cuantas empresas tiene. “42, desgraciadamente”, dijo.

“Quiero cumplir con toda la normativa”

Llegó a asegurar que de Stratvs se dijo que era “la mejor bodega de España”. En una contestación a la fiscal Elena Herrera, le dijo: “No lo recuerdo, señorita”. En otra ocasión respondió: “Si usted me conociera mejor... soy delicado para hacer las cosas bien”. “Quiero cumplir con toda la normativa, cuido mucho La Geria y al medio ambiente”. Y añadió que le interesa que Lanzarote esté bien porque tiene 3.000 camas turísticas.

También dijo que desconocía qué significa la palabra etnográfico y que si la casa donde está Stratvs tenía ese valor, “qué pena” que las autoridades no hayan hecho nada. Sobre el Belén que montó en la bodega, que fue retirado, dijo que fue una pena porque iban muchas guaguas con niños y ponía unas “huchas importantes” para Cáritas y Cruz Roja para comprar juguetes con el dinero que echaban los niños.

Aseguró que tuvo y tiene la intención de hacer de hacer un museo y galería de arte, un proyecto nuevo que no irá en la bodega, si Dios le da salud, pero después afirmó: “No se ha podido realizar y no creo que tenga tiempo”. Preguntado si sabía que con el añadido de la palabra “almacén para bodega” en el informe municipal de Pablo Carrasco sabía que se estaba cambiando el uso del suelo, dijo: “Qué lío para hacer una obra, yo sé trabajar y no sé más”. Entonces el presidente del tribunal, Emilio Moya dijo: “El tribunal percibe que usted entiende perfectamente las preguntas”.

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