TRIBUNALES

Se reanuda el juicio de Stratvs tras el parón por la alerta sanitaria del coronavirus

La Audiencia Provincial programa dos sesiones el 20 y 21 de julio con 15 peritos

Juan Francisco Rosa y su abogado, José Antonio Choclán. Foto: Adriel Perdomo/Archivo.
M.R. 0 COMENTARIOS 09/06/2020 - 22:35

La Audiencia Provincial retoma el juicio del caso Stratvs, uno de los casos de más relevancia que se celebra en Lanzarote, cuyo principal acusado es el empresario Juan Francisco Rosa, para quien la Fiscalía pide 15 años de cárcel, a falta de que se concrete la petición de pena al finalizar la vista oral.

El Ministerio Fiscal ha venido acusando a Rosa de un delito continuado de falsedad en documento oficial, otro de usurpación de bienes, un delito contra la ordenación del territorio con afectación grave a un espacio natural protegido, un delito contra el patrimonio histórico y un delito contra el medio ambiente por excavación ilegal en un espacio protegido.

Tras el parón que ha tenido la actividad judicial a mediados de marzo, como consecuencia de la alerta sanitaria por el coronavirus, la Sección Sexta ha fijado dos sesiones el próximo mes de julio, con un total de 15 peritos, que se celebrarán en Lanzarote.

El 20 de julio está previsto que declaren siete peritos, entre los que se encuentra el jefe de la asesoría jurídica del Cabildo de Lanzarote, Pedro Fraile; o quien fue durante años jurista del Servicio de Patrimonio Histórico, Pilar Gómez.

También están citados técnicos del Ayuntamiento de Yaiza, como la arquitecta Ana Isabel Díaz del Valle, el ingeniero Vicente Bencomo o el técnico de Medio Ambiente, Andrés Curbelo.

Al día siguiente, declaran como peritos la abogada Delia López, asesora jurídica del Ayuntamiento desde la etapa en la alcaldía de Gladys Acuña, el arquitecto Ángel García Puertas, que ha estado vinculado al dueño de Stratvs, o el ingeniero Carlos Soler, que ha investigado la existencia de un gran acuífero en la zona de Timanfaya.

Una vez que se celebren las dos sesiones de julio todavía faltarían unas tres sesiones más, previstas en Las Palmas de Gran Canaria, con la intervención de los peritos de la Fiscalía General del Estado, que abordarán previsiblemente el daño medioambiental producido en la excavación y construcción del complejo Stratvs en el paisaje protegido de La Geria.

Por parte de la defensa de Rosa, también tendría que declarar como perito el catedrático Francisco Villar Rojas, uno de los redactores de la Ley del Suelo impulsada por el expresidente Fernando Clavijo en la pasada legislatura.

Villar Rojas firma un dictamen encargado por el acusado en el que sostiene que la sola inclusión de Stratvs en el Plan Especial de La Geria ya la convertiría en legal, aunque las instalaciones “fueran ilegales o disconformes” con la normativa “con anterioridad. Así, el Plan de La Geria, dice el catedrático, “tiene fuerza jurídica legalizadora” sin ni siquiera la “necesidad de expediente legalizador”.

Sin embargo, el Tribunal Supremo anuló de forma definitiva el Plan Especial de La Geria el pasado mes de febrero. De hecho, el tribunal rechazó el intento in extremis de Rosa de paralizar la sentencia sobre el planeamiento hasta que finalizara el juicio del caso Stratvs en la Audiencia Provincial.

Tras las sesiones Las Palmas de Gran Canaria, que todavía no tienen fecha, se entraría en la fase de conclusiones, con intervención de las acusaciones, ejercidas por la Fiscalía de Medio Ambiente y la asociación Transparencia Urbanística, y las defensas, tras lo cual el juicio quedará visto para sentencia.

Construido más de lo autorizado

De las sesiones que ya se han celebrado, destaca la admisión, por parte del arquitecto que hizo el proyecto inicial de Stratvs, Miguel Ángel Armas, también acusado, de que se construyó más superficie de lo que se autorizó.

La Fiscalía, en el escrito de acusación, señala que se obtuvo autorización para un almacén de 900 metros y se construyó un complejo de 12.000 metros cuadrados.

Armas Matallana admitió igualmente que en su proyecto no aparecía el restaurante que se hizo después en el antiguo aljibe y que él no es responsable de esa construcción, porque son “edificios independientes”.


Banquillo de los acusados. Foto: Adriel Perdomo/Archivo.

“Catástrofe para el patrimonio insular”

La actual directora general de Patrimonio del Gobierno de Canarias, María Antonia Perera, declaró como perito, al haber sido durante años jefa del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo. En su intervención, aseguró que la construcción de Stratvs había sido una “catástrofe para el patrimonio insular”.

Perera destacó en el juicio el valor de una edificación antigua, que según la investigación habría sido destruida, lo que supuso un “daño incalculable”, y resaltó la importancia arqueológica del subsuelo de La Geria. El Cabildo llegó a incoar la declaración de un Bien de Interés Cultural, que luego no se culminó.

Suelo pagado 10 años después

Coincidiendo con el desarrollo del juicio, ha trascendido que entre noviembre de 2018 y enero de 2019, la empresa BTL, de Juan Francisco Rosa, hizo tres compras a las tres partes de la familia Negrín que poseían algo más del 16 por ciento (entre las tres) del total de la finca donde se asienta la bodega Stratvs. Miembros de la familia Negrín ejercieron la acusación particular durante buena parte de la instrucción del caso, hasta que llegaron a un acuerdo.

Otras dos ramas de la familia reclamaban el suelo por la vía civil. Hasta ahora no había trascendido el precio de la compraventa del terreno, cuyas escrituras se han incorporado a la causa que se sigue en la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Las Palmas. Rosa pagó entre 78.000 y 80.000 euros a cada una de las partes.

En total pagó 236.000 euros por algo más del 16 por ciento de la finca, por lo que el valor de mercado del suelo donde se asienta la bodega rondaría el millón y medio de euros. Una tasación pericial valoró el suelo en casi siete millones de euros, pero ya con la bodega construida.

BANQUILLO DE LOS ACUSADOS

En el banquillo se sientan como acusados once personas físicas y una jurídica, la sociedad BTL, propietaria de la bodega. El principal acusado es Rosa, para el que la acusación popular, Transparencia Urbanística, solicita 21 años de prisión, al considerarle responsable, además de los delitos por los que le acusa la Fiscalía, de tres delitos de tráfico de influencias tanto en la concesión de las licencias como en la presunta modificación catastral de las parcelas. Al igual que la Fiscalía, solicita el derribo de las instalaciones de la bodega.

Además de Rosa, hay seis técnicos acusados, tres de ellos del Gobierno de Canarias, dos del Ayuntamiento de Yaiza y uno del Consejo insular de aguas. Este último era el gerente, José Juan Hernández Duchemín, para quien se piden 15 años de inhabilitación para ejercer un empleo o cargo público y una multa de más de 32.000 euros, por dos delitos: uno contra el medioambiente y otro similar por vertidos contaminantes.

Los funcionarios del Gobierno son Faustino García Márquez, ex Jefe del Servicio de Ordenación Urbanística ya jubilado, a quien le piden una inhabilitación como funcionario público de 12 años por prevaricación; Armando Villavicencio, que era Técnico Jurídico de Planeamiento de la Dirección General de Urbanismo de la Consejería de Política Territorial y Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, a quien le piden la misma pena, y Juan César Muñoz Sosa, exdirector general de Urbanismo de Canarias, para quien la Fiscalía pide el archivo pero está acusado por Transparencia.

Al aparejador municipal Pablo Carrasco le piden cinco años de prisión por dos delitos de prevaricación urbanística y una inhabilitación de 12 años para empleo público, mientras que a Blas Noda, el funcionario encargado del catastro en Yaiza, le piden dos años de prisión y una multa de 3.600 euros por un delito de falsedad en documento público.

En la parte política están acusados el ex alcalde José Francisco Reyes y el ex teniente de alcalde, José Antonio Rodríguez. A Reyes, principal condenado del caso Yate, le piden siete años de cárcel por prevaricación y prevaricación urbanística, y a Rodríguez cuatro años y seis meses de cárcel por dos delitos de prevaricación urbanística y un delito contra el medioambiente.

Finalmente, la Fiscalía pide diez años de cárcel y una multa que supera los 72.000 euros para el arquitecto de la bodega, Miguel Ángel Armas Matallana, por varios delitos, entre ellos, falsedad en documento oficial, usurpación de un bien inmueble y delitos contra el medioambiente, la ordenación del territorio y el Patrimonio, además de un delito continuado de falsedad en documento público.

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