ECONOMÍA

Todo el sector primario de Lanzarote se une por primera vez contra el abandono

Los productores agrícolas, ganaderos y pescadores de la Isla presentan, en una alianza histórica, una hoja de ruta para que las administraciones se impliquen de una vez en la diversificación económica

Omar Viña, Leandro Caraballo y Aquilino Arrocha destacan el logro alcanzado al unir al sector primario en un frente común. Fotos: Adriel Perdomo.
María José Lahora 0 COMENTARIOS 14/11/2020 - 07:47

Por primera vez en la historia de Lanzarote el sector primario se ha unido. Ha hecho falta una pandemia y una posterior crisis turística para contemplar este hito. Organizaciones agrarias y pesqueras han tomado conciencia de la necesidad de aunar esfuerzos por el bien común.

Los representantes de un total de 18 asociaciones, grandes y pequeñas, que representan a más de 2.000 productores, han confeccionado un decálogo de solicitudes para cada uno de los subsectores sabedores de la relevancia que ha cobrado el sector primario ante el declive de una economía a expensas de un turismo que no acaba de reactivarse.

Omar Viña, en representación del sector ganadero; Leandro Caraballo, en nombre del agrícola; y Aquilino Arrocha, por parte del pesquero, destacan el “logro” alcanzado con esta propuesta que ya ha sido presentada a parlamentarios regionales y a la primera institución insular, a quienes han elevado una batería de peticiones, “nada descabelladas”, para sentar las bases del futuro desarrollo del sector primario.

En definitiva, han puesto sobre la mesa una hoja de ruta para las administraciones, con el objetivo último de “impulsar y potenciar el sector primario en las islas de Lanzarote y La Graciosa”.

Los representantes del sector comentan la necesidad de unificar criterios para que esta hoja de ruta alcance a las más altas instituciones, desde donde se dirigen las políticas agrarias, aunque incidiendo en que el futuro del sector primario no depende solo de las decisiones que se tomen en Bruselas, sino que desde el ámbito insular y regional se puede apostar por el desarrollo agrario y pesquero de Lanzarote y La Graciosa.

Omar Viña y Aquilino Arrocha señalan que el sector primario de otras islas está consiguiendo el apoyo de sus respectivos cabildos, mientras que en el caso del lanzaroteño no se encuentra tan respaldado.

Demandas históricas como el Plan Hidrológico, la construcción de desaladoras agrícolas y la recuperación de los recursos hidráulicos existentes, proyectos que continúan en la gaveta de la administración, así lo demuestran.

Arrocha: “El 60 por ciento de las ayudas se pierde por una mala gestión”

Sin llegar a marcarse un plazo, el siguiente paso del sector será la composición de una mesa de seguimiento encargada de evitar que estas demandas vuelvan a quedar en el olvido y que desde cada una de las administraciones se ponga en marcha la maquinaria para responder lo antes posible a las reivindicaciones.

En este sentido, insisten en que, si Cabildo y gobiernos autonómico y central caminaran de la mano, se solventaría una de las trabas ante las que se topan agricultores, ganaderos y pescadores: la excesiva burocracia. “El sector tiene que reclamar una política agraria definida”, defiende también Leandro Caraballo.

Omar Viña habla de la desventaja con la que parte la producción lanzaroteña cuando las importaciones gozan de unas nutridas subvenciones, a través del Régimen Específico de Abastecimiento (REA), para facilitar la entrada de alimentos en las Islas, y también las ayudas del transporte de las que gozan frente a los altos costes de producción en islas no capitalinas como Lanzarote. “Queremos las mismas condiciones que los demás. A día de hoy, se están concediendo ayudas a productos que se están produciendo en Canarias”, enfatiza.

Como ejemplos, los representantes exponen que anualmente entran en Canarias 16 millones de kilos de queso subvencionado por el REA. Algo similar ocurre con el vino, del que se reciben hasta 26 millones de litros, con ayudas que incluso se conceden a países extracomunitarios y que pueden causar efectos devastadores, como las hambrunas en África.

Leandro Caraballo explica que “en el año 1985, Etiopía era un país capaz de subsistir con su agricultura y que, tras introducir partidas enormes de excedente de Europa, a precios muy bajos, hicieron inviable la agricultura en la zona. Los arruinaron”.

A juicio de Caraballo, “las subvenciones se podrían suprimir si los productos del sector primario se vendieran al justo precio que permitiera su rentabilidad para mantener las empresas y generar empleo”.

Aquilino Arrocha añade que prescindiría de las subvenciones si le dejasen trabajar durante todo el año, por ejemplo. Comenta que, por el contrario, durante los últimos tres años han podido salir a faenar tan solo “cinco de los doce meses”.

“El sector tiene que reclamar una política agraria definida”, dice Caraballo

En su opinión, las políticas europeas han sido las culpables de que el sector pesquero esté “en la ruina”. No es de extrañar que una de las peticiones del sector que representa sea la exención de las cuotas de atraque en Puertos del Estado para los atuneros durante los siete meses que permanecen paralizados.

La discriminación frente a producciones agrarias de gran peso en el Archipiélago, y por ende en Europa, como el plátano, con lobby propio en Bruselas, o el tomate, es otra de las grandes limitaciones ante las que se enfrenta el sector primario lanzaroteño. Más problemas con las políticas agrarias europeas: el previsible recorte del 3,9 por ciento en las ayudas del POSEI.

Desde el sector ganadero solicitan que, de confirmarse esta reducción en las subvenciones de la UE, afecte por igual a todos los productos beneficiados, a fin de que no salgan perjudicados los más débiles.

La ausencia de la dotación de personal suficiente en las administraciones para gestionar las subvenciones europeas que deberían llegar al sector primario contribuye a que “el 60 por ciento de las ayudas se pierdan en el camino por una mala gestión”, comenta Aquilino Arrocha.

Esto es así hasta el punto de que el sector pesquero se está enfrentando a un retraso de varios años en el pago de las subvenciones. También el sector agrícola está sufriendo la merma de una plantilla que pueda, de una vez por todas, establecer un registro vinícola acorde con la realidad y que permita la percepción de las subvenciones correspondientes a todos los viticultores lanzaroteños.

MÁS DE 2.000 PRODUCTORES

Cerca de una veintena de asociaciones, que en su conjunto representan a la práctica totalidad del sector primario de Lanzarote y La Graciosa y engloban a más de 2.000 productores, se han unido para presentar un frente común. El momento que atraviesa la economía de la Isla, con una excesiva dependencia del turismo, vuelve a poner en la palestra la urgente necesidad de la diversificación.

“En este sentido, cobra especial protagonismo el trabajo realizado por agricultores, ganaderos, queseros y pescadores en un sector considerado como esencial en la primera declaración del estado de alarma decretado por el Gobierno de la nación”, expone el documento presentado a los diputados regionales.

Estos productores del sector primario están integrados en: A.d.s. Guanapay, A.d.s. Tamia, Asociación de Agricultores Montaña de Los Valles, Asociación de Amigos del Vino y el Queso de Lanzarote, Asociación de Agricultores Profesionales de Lanzarote, Asociación de Ganaderos Maramajo de Teguise, Cofradía de Pescadores de La Graciosa, Cofradía de Pescadores de Playa Blanca, Cofradía de Pescadores de La Tiñosa, Cofradía de Pescadores de San Ginés, Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote, Comunidad de Regantes Isla de Lanzarote, Organización de Productores de Túnidos y Pesca Fresca (Optuna), Organización Profesional Agraria Palca-La Unión, Sociedad Agraria de Transformación El Jable, la Sociedad Cooperativa Agrícola Guatiza-Mala y la Sociedad Cooperativa Agropecuaria Ahof.

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