Blas Acosta ha retirado su candidatura a senador por la comunidad autónoma con una carta plagada de críticas al PSOE. Asegura que se ha consentido “el acoso y el descrédito” hacia él “por parte de algunos dirigentes” de la formación liderada por Ángel Víctor Torres.

Este lunes está prevista una Ejecutiva regional del PSOE en Canarias, como paso previo a que en el pleno del Parlamento de Canarias se designe al senador que deben proponer los socialistas.

“Como bien sabes la posibilidad de ser designado senador nunca ha formado parte de mis aspiraciones”, reconoce Blas Acosta en una carta conocida este domingo, en la que renuncia a ser candidato.

Según Acosta, la propuesta de que pudiese representar a Canarias en la Cámara Alta “nació como respuesta a un grupo de compañeras y compañeros” que, dice, le “hicieron reflexionar sobre la conveniencia de tal designación”.

Eso se produjo, añade Acosta, “tras las convulsiones sufridas en el Cabildo de Fuerteventura”. Dice que le instaron a ello “por el bien del partido y como paso previo a los próximos procesos electorales”.

La candidatura de Blas Acosta, expresidente del Cabildo de Fuerteventura tras haber renunciado al cargo, se lanzó después de que el PSOE de Tenerife cerrase filas y propusiese a Santiago Pérez, actual concejal de Urbanismo de La Laguna.

Acosta no se ahorra críticas hacia sus compañeros de partido: dice que hubiese entendido que su candidatura fuese “rechazada con argumentos o por consideraciones de oportunidad política”.

“Lo que me resulta imposible de comprender, y mucho menos aceptar, es que mi legítima candidatura se haya convertido en pasto de filtraciones y falsedades”, añade Acosta.

En esa misma línea de crítica interna, sostiene que haberse propuesto como aspirante al Senado se ha utilizado “para alimentar un supuesto debate jurídico que pretende anticipar el resultado de los procesos” penales a los que se enfrenta.

Acosta sostiene que el PSOE no ha dado “garantías suficientes” en el “procedimiento” de elección de senador por Canarias

La Fiscalía pide cuatro años y tres meses de cárcel para Acosta por supuestos delitos económicos en la gestión de la empresa pública Gesturpa, del Ayuntamiento de Pájara, y tres años de cárcel más por prevaricación urbanística en el caso La Pared.

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Acosta sostiene que está sometido “injustamente” a esas causas penales y da a entender que dentro del PSOE se ha producido “un desprecio absoluto a la presunción de inocencia”, de tal manera que se “llega a dar por supuesto” que su “pretensión” es la de aforarse ante el Tribunal Supremo.

“Nada más lejos de la realidad, como tú bien conoces”, le dice Acosta a Ángel Víctor Torres. “Mi intención al postularme como candidato pretendía aportar, sumar, contribuir a nuestro proyecto de transformación para Canarias, en ningún caso perjudicar a ningún compañero ni mucho menos al partido en el que vengo militando desde hace 35 años”, asegura.

En este punto, Acosta ahonda en sus críticas al PSOE, al decirle a Torres: “Estoy seguro que comprenderás que tampoco puedo consentir verme sometido al escarnio público precisamente por algunos que dicen compartir militancia y valores”.

“Vetos”

Además, eleva el tono de la carta al dirigirse al presidente del Gobierno de Canarias y secretario general del PSOE en la comunidad autónoma: “Como secretario general del PSOE en la Isla de Fuerteventura [te] exijo, a ti y a cualquier órgano superior al regional, la misma responsabilidad que me exijo a mí mismo”.

El secretario del PSOE de Fuerteventura se refiere a “vetos” y “comportamientos o maniobras nada democráticas”

“Es decir”, añade Acosta, “que cumplan y hagan cumplir los Estatutos de nuestro centenario partido y no se permitan vetos ni comportamientos o maniobras nada democráticas, sobre todo porque atentan de forma profunda contra la esencia y los principios fundamentales de nuestra organización”.

Según Acosta, “al consentirse el acoso y el descrédito hacia mi persona por parte de algunos dirigentes”, de los que no da nombres, “en realidad se está coartando el debate con argumentos entre los compañeros y compañeras”.

“Perdemos visión estratégica y no se ofrecen las garantías suficientes al procedimiento, por lo que no me queda más remedio que presentar mi renuncia a ser candidato al Senado”, concluye Acosta, que lo presenta como una “muestra” de su “lealtad”.