El fiscal pedirá en un juicio que comienza el lunes en la Audiencia de Las Palmas que se condene a 7 años y seis meses de cárcel y se inhabilite durante 10 a dos policías locales de Mogán por torturar y lesionar en enero de 2011 a un vendedor ambulante en un servicio que hicieron de paisano.

Según defiende la Fiscalía en sus calificaciones provisionales, sobre las 21.40 horas del 8 de enero de 2011, el procesado Gilberto J.M.R., que prestaba servicio en el Centro Comercial de Puerto Rico, pidió a la víctima, Sene M.M., que vendía collares en una terraza de un restaurante, "que le siguiese", sin que conste que se identificara como agente.

"A continuación, de forma totalmente inesperada, con intención de menoscabar su integridad y con abuso de su posición de autoridad, le hizo caer al suelo, para luego levantarle por el cuello de la camisa", agrega el escrito facilitado a Efe.

Cuando Sene M.M. logró salir huyendo, el agente le persiguió hasta alcanzarle en el interior de un supermercado cercano, donde "con el fin de castigarle por su huida y tras caer éste al suelo, le propinó dos fuertes patadas y un puñetazo, colocándose a continuación encima para inmovilizarlo".

Posteriormente, se personó en el lugar el otro procesado, Carlos J.H.R., con intensión de asistir a su compañero en la puerta del supermercado.

Ambos sacaron "a rastras" del establecimiento al vendedor ambulante y le golpearon con un objeto contundente.

"A continuación sujetaron por el cinturón a Sene y lo lanzaron contra el suelo, mientras el perjudicado gritaba de dolor y pedía auxilio a la gente que estaba presente", recalca el fiscal.

Cuando lograron reducir a la víctima, que se encontraba malherida por los golpes recibidos, los encausados le arrastraron hasta las dependencias policiales del referido centro comercial "por las escaleras dónde no había cámaras de seguridad, propinándole diversos golpes y menoscabando gravemente su integridad y dignidad".

Durante ese traslado, el vendedor ambulante "se tambaleaba por el dolor y pedía auxilio a todas las personas presentes, solicitando que llamaran a la Guardia Civil".

Como consecuencia de estos hechos, SENE M.M sufrió una fractura cerrada de cúbito izquierdo, contusión de pared torácica y contusión con abrasión frontal, unas heridas que requirieron para su curación, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico-quirúrgico posterior consistente en cirugía y tratamiento rehabilitador, tardando en sanar 341 días impeditivos, siendo uno de ellos de ingreso hospitalario.

El perjudicado reclama cuantas acciones civiles y penales pudieran corresponderle por estos hechos y el Ministerio Fiscal estima que son constitutivos de un delito de tortura en su modalidad de atentado grave a la integridad moral y de un delito de lesiones, de los que responsabiliza a los dos encausados.

Por ello, solicita que se imponga a cada uno de ellos una pena de cuatro años de cárcel e inhabilitación absoluta por tiempo de diez años por la supuesta tortura y otra pena de prisión de tres años y seis meses, con la accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena por las supuestas lesiones.

Además, el fiscal interesa que los encausados indemnicen a la víctima con 23.682, 55 euros y hace recaer en el Ayuntamiento de Mogán la responsabilidad civil subsidiaria.

Además, pide el sobreseimiento provisional de las actuaciones respecto a la víctima "al no haber quedado debidamente acreditado que concurran los elementos propios de un delito de atentado o resistencia".