La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo ha admitido a trámite la denuncia presentada por la Plataforma Salvar Chira-Soria contra el proyecto para construir una central hidroeléctrica de bombeo en Gran Canaria, por entender que atañe a cuestiones bajo competencia de la Unión Europea.

En una carta, la presidenta de ese organismo, la eurodiputada española del PP Dolors Montserrat, presidenta de la Comisión de Peticiones, comunica a la Plataforma que acepta ha aceptado dar trámite a su queja y ha pedido a la Comisión Europea que realice una "investigación preliminar".

En su denuncia, el colectivo que se opone a la construcción del Salto de Chira sostiene que el proyecto pone "en peligro un espacio natural de extraordinaria belleza, que contiene cinco espacios protegidos de la Red Natura 2000, con unos valores arqueológicos y etnográficos incalculables".

"Tal es la riqueza y singularidad natural presente en el Barranco de Arguineguín, que el 14,7 por ciento de su superficie está arropado por la UNESCO, a través de su Programa Internacional El Hombre y la Biosfera con la figura de Reserva de la Biosfera de Gran Canaria", añade.

Además, se enumeran “los daños irreversibles en la flora y la fauna amenazada que habita el Barranco de Arguineguín si se llega a acometer la obra”, con seis especies catalogadas como amenazadas.

También se resalta “la afección a especies marinas protegidas” como consecuencia de la instalación de una tubería submarina y el posterior vertido por la misma de salmuera procedente de la desalación.

Entre las afecciones, la plataforma destaca los posibles daños a sebadales (Cymodocea nodosa) y el alga Laurencia viridis, el delfín mular (Tursiops truncatus), el calderón tropical (Globicephala macrorhynchus) y la tortuga boba (Caretta caretta).

Además, se consideran “abusos sobre los ciudadanos que viven en el Barranco de Arguineguín" la ejecución de las obras durante 70 meses “con 4.000 kilos de explosivos diarios, alterando su medio natural”, así como “el depósito en el entorno de un millón de metros cúbicos de residuos de las excavaciones”.

“Los ruidos y polvo en suspensión en la atmósfera que convertirán al barranco en un infierno, provocando la expulsión de sus vecinos y arruinando sus terrenos de cultivo, base de la economía local”, asegura la plataforma, que resalta “los daños en la zona marina protegida de Mogán, que llevarán a la ruina a los pescadores locales”.

“Abuso monopolístico”

La concesión de esta obra por un periodo de 50 años por parte del Cabildo de Gran Canaria a Red Eléctrica lo consideran desde la plataforma como "un abuso monopolístico sobre los consumidores que incumple la legislación europea, ya que la legislación europea impide a un mismo operador ejercer la distribución y acumulación de energía en un mismo territorio”.

"Europa nos impulsa a que dejemos atrás las energías fósiles y pasemos a las renovables, nadie tiene duda que tenemos un reto mundial para combatir el cambio climático y tenemos que trabajar en esa dirección, pero no con proyectos faraónicos en espacios de alto valor natural y paisajístico, afectando zonas de protección que han sido reconocidas por sus valores botánicos, geológicos, de fauna, paisaje y de patrimonio cultural", agrega la plataforma.