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La tragedia de la patera de Caleta Caballo: un viaje inédito

La patera en la que murieron nueve personas salió del puerto de Safi, 300 kilómetros al norte de Agadir, y sus ocupantes eran de Nador, la región más al norte de Marruecos. Una ruta y un origen poco habitual

Foto: Adriel Perdomo.
Saúl García 0 COMENTARIOS 13/12/2019 - 07:23

La última tragedia en la costa de Lanzarote ocurrió el pasado 6 de noviembre. Los efectivos del Consorcio de Seguridad y Emergencias de Lanzarote se movilizaron para intentar rescatar a los ocupantes de una patera que había llegado sobre las cuatro de la madrugada a Caleta Caballo.

El mar estaba en muy mal estado y la patera volcó. Cuatro de sus ocupantes pudieron llegar a la orilla y el resto no. Durante ese día y el siguiente se fueron rescatando sus cadáveres: nueve muertos más que se suman a la larga lista de fallecidos en las costas de Canarias cuando intentaban llegar desde África. Ocho de esos cadáveres ya han sido identificados y uno aún no.

Todos son jóvenes, varones, mayores de edad (excepto uno) y de nacionalidad marroquí. El número de ocupantes que viajaba en esa zodiac aún no ha quedado claro. Los supervivientes hablan de 13 o 14 y un testigo dice que tenía información de que viajaban doce personas, aunque esa cifra no coincide con la realidad.

Los supervivientes relataron que habían salido cuatro días antes, en la madrugada del 2 al 3 de noviembre. El punto de partida es prácticamente inédito, ya que casi todas las pateras que alcanzan las islas orientales salen del tramo de la costa que hay entre Agadir y Tarfaya, que se extiende a lo largo de más de 500 kilómetros.

En esta ocasión salieron 300 kilómetros más al norte de Agadir, desde el puerto de Safi, al sur de Casablanca. Es un punto que se encuentra prácticamente a la misma distancia del Estrecho de Gibraltar que de las costas de Lanzarote.

Pero la procedencia de los ocupantes de la patera es aún más extraña, ya que tres de ellos son de la zona de Safi pero el resto, la mayoría, es de la región de Nador, la más al Norte del país, junto a Melilla. Algunos eran de la capital y otros de pueblos cercanos como El Zayo o de la provincia de Berkan.

Según los testimonios de los supervivientes, cada uno pagó unos 1.200 euros en francos marroquíes. Los supervivientes señalan que el patrón es el único ocupante que aún no ha sido identificado y que aseguran que tenía 17 años y era el único que llevaba un teléfono móvil.

Fuentes de la investigación señalan que suele ser habitual, por miedo a las represalias de las mafias contra ellos o sus familias, que los supervivientes señalen a alguno de los fallecidos como el patrón de la patera.

Hay un testigo, de nacionalidad marroquí y residente en Playa Blanca, que aseguró durante la investigación que, un día antes del naufragio, recibió una llamada desde Marruecos de un vecino de alguno de los ocupantes de la patera que le preguntó si había llegado una embarcación a la costa de la Isla.

Los supervivientes tienen orden de expulsión del país y narraron que el viaje duró cuatro días. No fueron muy explícitos sobre las condiciones del viaje pero sí que llegaron en buen estado a pesar de hacer una travesía de cuatro días, por lo que tuvieron suficiente agua, alimento y abrigo para aguantar ese tiempo en una zodiac. Uno de ellos dijo que llevaba un chaleco salvavidas.

Según el testimonio de los supervivientes, cuando se  acercaban a la costa de Lanzarote algunos plantearon que había que buscar una playa. Desconocían el lugar, porque entraron por la costa norte, la de peor accesibilidad.

Ese día, en ese lugar, llamado Los Corrales del Viejo Yelmo, una zona rocosa, el estado de la mar era especialmente malo. Según varios de los ocupantes, el patrón decidió enfilar directamente hacia la costa hasta que la embarcación chocó contra las rocas y cayeron todos al agua.

El año con más llegadas

El Consulado de Marruecos pidió al Juzgado que se procediera a la repatriación de los cadáveres o a su inhumación en el cementerio de Teguise bajo el rito musulmán e incluso designó a una funeraria para que se llevaran a cabo estos trámites. La investigación aún no se ha archivado.

El año 2019 ha supuesto un repunte en la llegada de pateras a las costas de Canarias. Hacía diez años que no llegaba un número de personas tan elevado. A falta de un mes para que acabe el año, ya son casi dos mil las personas que han llegado de esta forma y dos tercios de ellas lo han hecho en los últimos tres meses.

En 2008 fueron más de 9.000 personas y en 2007 más de 12.000, pero la mayoría, en aquella ocasión, llegaba en cayucos desde Senegal o Mauritania a Gran Canaria o a las islas de la provincia occidental, y no en patera desde Marruecos.

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